Día 1: El inicio de un viaje llamado “freelancer”

Hoy es mi primer día escribiendo este blog, y también el inicio de un viaje que postergué durante años por un miedo silencioso: el futuro.

Emprender el camino para convertirme en freelancer ha sido una de las decisiones más emocionantes —y aterradoras— que he tomado. El sueño de trabajar de forma remota, con libertad, propósito y creatividad, siempre estuvo ahí… pero la gran pregunta era:

¿Cómo lo hago posible?

Durante más de cinco años no encontré una respuesta clara. Mientras otros parecían avanzar con éxito, yo seguía explorando distintos caminos. Caminos que no documenté, pero que viví intensamente mientras trabajaba para mí misma, aprendiendo, cayendo, reinventándome.

Ahora es 2025. Estoy cerca de los 30, y me pregunto:

¿Es este el momento de dar mi mayor salto profesional?

Tal vez sí. Aunque el miedo sigue presente, hoy decido saltar.

Con una libreta en mano, sueños que aún no tienen forma concreta pero sí un deseo profundo: hacer algo que mejore el mundo, aunque sea en una pequeña esquina de internet, eso es todo lo que necesito para arrancar este viaje hacia el trabajo remoto.

Soy Emilia, aunque algunos me conocen como A-Rin. Y quiero creer que dentro de unos años, miraré atrás y veré este día como el verdadero inicio de algo grande.

¿Me acompañás al día 2?